En
el presente, la modalidad de tiempo en que ocurren los acontecimientos, cuando
se hace la historia, cuando se realizan los proyectos, cuando se toca el futuro
absorbiéndolo constantemente, dándole un tratamiento de actualidad constante
que se desvanece, pero que no muere porque se almacena en el “pasado
permanente”, único tiempo que no desaparece, sino que crece continuamente
atiborrándose de contenidos sustraídos al presente efímero y, en igual medida al futuro, tiempos (pasado y futuro) ambos,
entre los que el presente parece estar sincopado.
El
presente está relacionado con la
actividad. Es el segmento temporal en el que todo sucede, en el que todo se
hace, cuando toman forma, entidad, presencia, todos los seres, todas las cosas,
todas las obras.
El
presente es “el ahora”, el “en este momento”, es el tiempo que se consume, o
quizás el que cambia de dimensión temporal, de ubicación, para que el futuro,
que también cambia, se desplace empujándolo hacia el pasado para ampliarlo y
enriquecerlo.
En
el presente se manifiestan las ideas, se
vive en todas las formas “de vivir”, tienen
lugar la comunicación, la expresión, la investigación, el descubrimiento, la praxis en definitiva.
El
presente es la película en la que a la par, se es creador, actor y espectador,
, porque es cuando se crea, se
interpreta y se prsencia “el suceder” imparable.
El
presente “se renueva” con la llegada del futuro, entregando al pasado una parte
equivalente cada vez, en sucesión interminable.
El
pasado se amplía y enriquece; el presente se renueva y desaparece; el futuro,
se agota pero no decrece.
En
el pasado están las experiencias, los recuerdos, las fuentes de “lo
aprehendido”; el presente se encarga de la actividad; el futuro es la fuente
constante de alimentación del tiempo, tiempo que solo es una dimensión que
“transcurre“ por distintas fases.
Creado: El Puerto de Santa María, 06.07.08.
José Teodoro
Publicado: junio'2012
Buen texto querido amigo y así es, has expresado muy ciertamente las distintas dimensiones del tiempo, este tiempo que nos hace vivir el presente con la nostalgia del pasado y la esperanza de un futuro que cada vez es mas incierto pero que por siempre jamás será la ilusión de todo ser viviente.
ResponderEliminarUn saludo afectuoso.
Margary.
Es un breve apunte sobre la relación entre los tiempos en que se desarrollan los hechos, consecuencia de una pequeña reflexión.
ResponderEliminarMe alegra que te guste.
Feliz fin de semana.
Saludos cordiales.
JT.
Escribes de manera muy interesante, reflexiva y atinada! me gusta
ResponderEliminarEileen, es un placer verte por auí. Gracias por la visita y el comentario.
ResponderEliminarCada día que vivimos es un apunte más que se incorpora a nuestro pasado, vemos a diario como este aumenta y de alguna forma también sentimos (cuanto más mayores somos) como ese camino que representa el futuro va menguando. Es una metáfora del tiempo, el hoy es lo único que poseemos y es más valioso, porque en cuestión de segundos se escapa para agregarse al pasado, es así, nos guste o no. Prefiero ver el hoy como un ahora, un ¡vamos! ¡si! ¡ya! y aprovecharlo intensamente, tan sólo así podremos valorarlo cuando miremos atrás.
ResponderEliminarMe encanta tu post, es toda una invitación a la reflexión.
Y ... es que el tiempo pasa. El presente solo dura un momento y el futuro al irse haciendo presente constantemente, también alimenta al pasado de manera irremediable. Por ello es por lo que afirmo que el pasado es nuestra riqueza. Distinto es "regodearse" en el tiempo que no va a volver. Lo positivo es utilizar sus valores para que nos sean útiles también ahora y si hubo algo negativo, puede que sea la ocasión de rectificar, aunque se sabe que eso no siempre es posible.
ResponderEliminarTe agradezco, FC el comentario tan positivo que me haces, así como tu sentido práctico, respecto a estos conceptos.
Saludos cordiales.