viernes, 4 de junio de 2021

EN EL SILENCIO DE LA NOCHE

EN EL SILENCIO DE LA NOCHE
 
En el silencio de la noche,  cuando domina el neón, al deambular por las calles se perciben los ruidos menores ocasionados por el viento, el maullido de algún  que otro gato, el ulular de una lechuza o el eco de los tacones de quienes pululan en el ambiente nocturno.
Varias personas sin techo se arrebujan entre cartones y ropaje raído en portales o zaguanes luchando contra el frío y la humedad, soportando el desamparo de la sociedad y de las Administraciones que permiten semejante injusticia sin preguntarse si estas criaturas han podido llevarse a la boca algo que comer. Una vuelta por varias calles, plazas y plazuelas aporta información abundante que da idea del tipo de habitantes que mora en cada lugar, el aspecto de portales, ventanas, terrazas, balcones, fachadas, etc., son índices elocuentes de quienes ocupan las viviendas.
Pasear por la noche ya entrada, o por la madrugada de las grandes ciudades puede tener, de hecho tiene, su peligro pero  es una gran fuente de información. La variedad de acontecimientos que tienen lugar es mucha: Barrenderos, camiones recogedores de  la basura, reparto de mercancías, hospitales que funcionan veinticuatro horas cada día, ambulancias, coches de policía que circulan anunciando su urgencia con el sonido de sus sirenas, trabajadores que marchan a la reposición de artículos en los supermercados y grandes superficies, noctámbulos que salen de garitos poco recomendables, meretrices que ofrecen sus servicios bajo el férreo control de sus macarras proxenetas explotadores perversos impresentables.
Según la madrugada va adueñándose de la noche acercándose al alba, pueden oírse sirenas de fábricas que, o bien anuncian un cambio de turno entre los grupos de trabajadores, o bien empiezan su labor cotidiana. Enseguida todo empieza a  bullir porque está en marcha todo el quehacer rutinario de cada día. Adiós a la noche con su misterio y su encanto. Adiós a la oscuridad y el peligro, al romanticismo bohemio, a la incertidumbre tras cada esquina. Bienvenida la luz. Mañana, la próxima, será otra noche.

PSM, 30.04.2021
Texto y foto de José Teodoro Pérez Gómez