viernes, 13 de septiembre de 2013

Tratando de definir, el amor, la amistad...


Foto de la red

       Desde que el ser humano, aprendió a escribir, queda constancia de infinidad de definiciones de amor.  Desde  las dadas por personas cultas y distinguidas, hasta las de las más modestas. Yo diría que es un sentimiento maravilloso con una mezcla de "dulce tortura" que todo el mundo experimenta alguna vez o toda la vida.
   El amor es el acontecimiento que acompaña al ser humano permanentemente de algún modo en alguna o varias de sus vertientes.
         Algún clásico podría decir que  "es un tema con infinitas variaciones al que se puede acceder de distinto modo y a distinto ritmo, como un lied, como un canon".
          El amor, es la clave de todo, junto al respeto. Así viene la compenetración, el entendimiento. El amor lo puede todo y nos da un punto de vista optimista sobre lo que nos rodea, pero cuando presenta la cara de la frustración, es una pócima imbebible. De todas formas, mueve al mundo.
       Son muchas las vertientes en las que el amor se manifiesta, todas tienen como premisa el deseo de dicha y bienestar de la persona amada y poder tener la ocasión de compartir con ella cercanía, comunicación, ilusiones, proyectos...
       Entre todas las expresiones del amor, sin duda la amistad es una de las relaciones humanas más importantes que puedan darse entre dos personas porque no tiene en cuenta ni el sexo ni ningún otro factor particular que pueda poseer el amigo que le afecten de una forma intrínseca o externa.
       En la actualidad con la llegada del internet y otras nuevas tecnologías ha surgido una forma distinta a la tradicional de llevar la amistad, que se diferencia fundamentalmente de ella porque no suele darse el elemento de la cercanía, de la presencia próxima. Es una relación que se mantiene casi exclusivamente a través de las redes sociales, por lo que quizá pueda resultar un tanto fría y demasiado "formal".

      Respecto a si las amistades de internet  son verdaderas amistades, creo que la cuestión está en el grado de implicación al que cada cual quiera llegar, de hasta dónde esté dispuesto a implicarse. Puede ser una relación tan digna como cualquier otra si los interesados son sinceros en sus manifestaciones, si "juegan limpio".

Creada el 04.08.2013
Autor-propietario:
José Teodoro Pérez G.