Imagen tomada de la red
¡Cuánto misterio! ¡Cuánta
información! ¡Cuánta belleza, emiten, dan, tienen, unos ojos comunicativos!
Como un libro abierto expone su
contenido a los potenciales lectores, unos ojos que miran, sosteniendo la
mirada, informan de la intención, la postura ante un hecho, los sentimientos
más internos de quien mira porque dan idea de la actitud que proyecta en ese
momento: interrogativa, de ruego, resolutiva, despectiva, de gozo, de tristeza,
de preocupación, de asentimiento, de negación, de complicidad, de ternura, de
odio, de desprecio, de afecto, de sumisión, de firmeza, de autoridad y de todos
cuántos estados de ánimo pueda
manifestar un ser humano.
Los ojos usan un lenguaje no escrito
cuyos signos no tienen grafía porque sus mensajes son expresiones inmediatas
del alma que no precisan amanuenses, ni papel, ni tinta, ni ningún otro
artilugio, solo a sí mismos para expresarlo y otros para interpretarlo.
Creada el 09.08.2013
Autor-propietario:
José Teodoro Pérez G.
José Teodoro Pérez G.