Alegoría de los tiempos
Imagen tomada de internet
En
el presente, la modalidad de tiempo en que ocurren los acontecimientos, cuando
se hace la historia, cuando se realizan los proyectos, cuando se toca el futuro
absorbiéndolo constantemente, dándole
un tratamiento de actualidad constante que se desvanece, pero que no muere
porque se almacena en el “pasado permanente”,
único tiempo que no desaparece, sino que crece continuamente
atiborrándose de contenidos sustraídos
al presente efímero y, en igual medida
al futuro, tiempos (pasado y futuro) ambos, entre los que el presente
parece estar sincopado.
El
presente está relacionado con la
actividad. Es el segmento temporal en el que todo sucede, en el que todo se
hace, cuando toman forma, entidad, presencia, todos los seres, todas las cosas,
todas las obras.
El
presente es “el ahora”, el “en
este momento”, es el tiempo que se consume, o quizás
el que cambia de dimensión temporal, de ubicación,
para que el futuro, que también cambia, se desplace empujándolo
hacia el pasado para ampliarlo y enriquecerlo.
En
el presente se manifiestan las ideas, se
vive en todas las formas “de
vivir”, tienen lugar la comunicación,
la expresión, la investigación, el descubrimiento, la praxis en definitiva.
El
presente es la película en la que a la par, se es creador,
actor y espectador, , porque es cuando
se crea, se interpreta y se presencia “el
suceder” imparable.
El
presente “se renueva” con la llegada del futuro, entregando
al pasado una parte equivalente cada vez, en sucesión
interminable.
El
pasado se amplía y enriquece; el presente se renueva y desaparece; el
futuro, se agota pero no decrece.
En
el pasado están las experiencias, los recuerdos, las fuentes de “lo
aprehendido”; el presente se encarga de la actividad; el futuro es la
fuente constante de alimentación del tiempo, tiempo que solo es una
dimensión que “transcurre“
por distintas fases.
Creado el 06.07.2008.
Autor-propietario
J. Teodoro Pérez G.
Mirando atrás en el tiempo, nos damos cuenta de que este va sumando experiencias, vivencias, momentos, alegrías, tristezas... Todo un cúmulo de instantes que forman nuestras vidas, no es que las hayan formado sino que son parte de las mismas, no mueren están ahí, el único que va muriendo y pasa a formar parte de ese pasado es el hoy, el presente, el ahora que irremediablemente con el paso del tiempo, segundo a segundo va cayendo en esa inmensidad que todos poseemos. El único que tal vez nos ayuda a continuar siempre adelante es ese futuro que a pesar de ser cambiante, dependiente totalmente de nuestras decisiones sigue ahí, esperando que lleguemos para procesarlo, asumirlo y transformarlo como único e intransferible presente y luego pasado.
ResponderEliminarEl efímero presente es el pago por este viaje llamado vida.
Besos!!
SABES HERMANITO NUESTRO PASADO A SIDO UNA ESCUELA DONDE CADA DIA APRENDIMOS ALGO Y LO TERRIBLE DE ESTO QUE CADA DIA SE APRENDEN COSAS NUEVAS Y QUE NOS VAMOS DE ESTE PLANO SIN HABER TERMINADO DE APRENDER ,, ME GUSTO MUCHO LEERTE TE QUIERE LA NANITA BENDICIONES.
ResponderEliminarEste tema ya lo hemos tratado varias veces y la respuesta siempre es la misma: El pasado es nuestra riqueza, adonde hay que recurrir para que la experiencia nos de la oportunidad de tomar decisiones, para el presente que se va, se vuela y para esperar el futuro, que no sabemos ne verdad como es, pero que la experiencia nos da indicios y pistas para preverlo en un porcentaje aunque sea mínimo.
ResponderEliminarEl pasado es nuestra riqueza, repito. Una persona sin pasado, sería como un niño que empieza a descubrir cosas cada día.
Garcias por tu acertado comentario, amiga FG.
Nana, es verdad. El pasado, por lo que en él guardamos, nos permite usar su contenido como recurso para emprender nuevas actividades.
ResponderEliminarGracias por tu inestimable amistad.
Un beso